El hombre de la comunidad zíngara que el pasado viernes había querido estafar a un anciano y luego fue detenido al causar un doble choque, recuperó este martes su libertad. Reparó el daño de uno de los damnificados de la colisión con 140 mil pesos.
El hombre de 27 años miembro de la comunidad zíngara que el pasado viernes intentó cometer una estafa contra un jubilado y, al ser descubierto, quiso escapar y fue detenido tras causar dos choques, recuperó este martes su libertad por disposición de la Justicia.
Según pudo saber LA CAPITAL tras consultar fuentes del caso, el acusado indemnizó a una de las víctimas de la colisión -propietaria de un automóvil- con 140 mil pesos. En tanto, como el delito de “tentativa de estafa” no existe, no quedó procesado por el fallido “cuento del tío” y recibió la excarcelación.
Defendido por el abogado Mauricio Varela, el hombre salió de la Alcaidía Penitenciaria Nº 44 de Batán después de que aportara pruebas de que no le había robado el teléfono al jubilado, como había informado la Jefatura Departamental en un comienzo. Por este motivo, no se pudo acreditar la comisión de ningún delito que ameritara la extensión de su detención.
Vale recordar que el caso ocurrió en horas del mediodía del último viernes, cuando un hombre de 76 años recibió una llamada telefónica y al atender se encontró con una mujer que le decía hablar de parte de su hijo. Que con éste había ya acordado facilitarle el cambio de dólares que tenía en la casa.
El jubilado la dejó hablar sabiendo que se trataba de una estafa ya que había acordado con su hijo el cambio de los dólares que tenía ahorrados. El discurso le permitió al dueño de casa, darse cuenta que se trataba de un “cuento del tío”, ya que ese hijo había fallecido tiempo atrás. Sin embargo, indignado, decidió coordinar un encuentro para enfrentar a los delincuentes cara a cara. La cita se materializó en el cruce de las calles Rawson y Malvinas, donde la víctima se encontró con un hombre y le reprochó lo que estaba haciendo, a la vez que amagó con tomarle una fotografía desde su teléfono celular.
El estafador, al verse descubierto, golpeó el artefacto, que cayó al suelo, y escapó hacia un automóvil marca Peugeot de color blanco donde lo aguardaba al volante un cómplice. De inmediato el damnificado se comunicó con el 911 y tras una búsqueda por la zona del encuentro un móvil del Comando de Patrullas y otro de de la Policía Local pudieron avistarlo en Teodoro Bronzini y Colón.
Así fue como se inició una persecución accidentada, porque en Bolívar y Neuquén el Peugeot colisionó contra un Volkswagen Fox. Pese a esto continuó la fuga y al llegar a 1 de Mayo y Avellaneda, nuevamente chocó, esta vez contra un camión y quedó inutilizado. Los dos delincuentes huyeron a pie, pero uno de ellos fue detenido a poca distancia y en esa condición permaneció hasta este martes, cuando la Justicia resolvió excarcelarlo.